Por María Monedero de Rebeautys.com
La verdad es que nadie puede decir que yo sea una integrista de la cosmética natural. No soy muy partidaria de modas. Me planteo casi todo lo que me rodea. Entiendo que, en la cosmética tradicional, los químicos y los ingredientes más impronunciables están ahí por una razón. Sé que hoy día la legislación hace mucho por la seguridad de los cosméticos, estén hechos con la filosofía que sea.
Y sin embargo, ME ENCANTA la cosmética natural.
¿Que por qué?
Pues eso es precisamente lo que quiero contaros hoy: las razones por las que a cualquiera le puede interesar llenar su neceser de cosmética natural e ingredientes menos procesados. Porque os aseguro que las razones que os voy a dar son aplicables a cualquiera, y no sólo a los conversos de una vida más cercana a la naturaleza…
0. “Disclaimer”
Sí, sí, empiezo este artículo con una nota importante: hablar en general es complicadísimo. Y más en un sector como la cosmética, que a todos nos hace pensar en cremas y en maquillaje pero que también incluye jabones, champús, tintes, perfumes, colonias… vamos, una enorme variedad de productos de características y utilidades tremendamente diferentes.
Como en todo, en cosmética natural hay productos maravillosos y productos malos con ganas, con una enorme gama de calidades entre ellas. Sin embargo, en este artículo procuro no hablar de cosméticos, marcas o ingredientes concretos, sino encontrar una serie de tendencias generales. Así que no me vengáis luego con “pues a mí la crema X de la marca Z no me funcionó”, ¿eh? Si seguís buscando etiquetas con ingredientes menos procesados, seguramente encontraréis productos maravillosos.
Dicho esto, empiezo a contaros qué es lo que más me gusta de la cosmética natural. ¡Vamos allá!
1. La cosmética natural lleva fórmulas más comprensibles.
La única forma de saber realmente qué llevan una crema o un champú es ver su lista de ingredientes. Y muchas veces las de cosméticos suenan a extraterrestre… ¿no lo has pensado nunca? Porque aunque por ley se escriben en latín e inglés, a veces es como si fuera chino jejeje. Sin embargo, los ingredientes naturales suelen ser más fáciles de entender: las plantas, minerales y animales nos resultan mucho más cercanos y fáciles de asimilar.
No sólo es eso, sino que en realidad muchos principios activos de las fórmulas habituales son más naturales de lo que solemos pensar. El tocoferol y el retinol de los que tanto solemos oír hablar, por ejemplo, son cercanos o directamente son vitaminas (concretamente, la E y A). ¿Quizás ya te suenan un poco más naturales? 😉
2. Sus aromas más familiares también pueden ser una ventaja.
Es cierto que hay cosméticos naturales con un olor francamente sofisticado pero… muchos huelen a frutas, flores o especias. ¿Por qué? Pues porque para nosotros son mucho más reconocibles y nosotros ya asociamos ideas positivas para ellas. Y por tanto, son agradables y cercanos.
3. Otro punto a favor de los cosméticos naturales: fórmulas eficaces.
No os voy a engañar, hay cosas que no puede hacer la cosmética natural más estricta. Las caducidades suelen ser más cortas porque los conservantes naturales son menos y menos potentes. Hay colores que se obtienen de manera artificial, o que simplemente son demasiado caros si se utilizan de manera natural. Y tampoco he encontrado – y creo que no encontraré – nada realmente eficaz contra las manchas que ciertos componentes químicos.
Pero para hidratar, nutrir la piel, darle los antioxidantes que una crema antiedad necesita, fijar los pigmentos del maquillaje en nuestra piel o protegerla del sol, hay más que suficiente en la naturaleza. Para limpiar la piel y el cabello, también. Y para encontrar colores preciosos con los que maquillarnos, ídem de idem.
Incluso marcas que tradicionalmente han tenido sólo cosméticos de síntesis en sus catálogos se están apuntando a las virtudes de aceites y plantas. ¡Y es porque la cosmética natural no solo está de moda, sino que además funciona!
4. El medio ambiente y la cosmética natural.
Lo he dejado para el final, pero para mí es una de las razones más importantes. Las marcas de cosmética natural suelen estar más comprometidas con el medio ambiente y otras causas solidarias. A la composición menos procesada de sus fórmulas, suelen añadir filosofías como el comercio de proximidad (que contamina menos al reducir la longitud de la cadena de transportes), comercio justo o agricultura ecológica.
De hecho, las principales certificaciones que garantizan qué productos cumplen unos requisitos mínimos van más allá. Unos ejemplos. Ecocert, sin duda la más utilizada en España, garantiza también que los envases utilizados son biodegradables o reciclables. COSMOS Standard (la asociación de cinco de las certificadoras europeas más importante) exigen para que un cosmético lo lleve que sus fabricantes elaboren y cumplan planes de protección del medio ambiente y de gestión de desechos.
5. Una pequeña conclusión
Muchos defensores de lo natural argumentan que es más seguro, pero sinceramente no lo tengo tan claro, y menos aún en lo que a cosméticos se refiere. Por un lado, porque la legislación que ha impuesto Europa (y Estados Unidos tiene su equivalente) se aplica tanto a a la cosmética natural como a la artificial. Por otro, porque a menudo si un ingrediente cosmético te sienta mal, no es porque sea venenoso sino porque tienes alergia a él, y hay muchos ingredientes naturales con una tasa relativamente alta de alergenicidad.
En resumen, creo que las fórmulas naturales en cosmética no son ni mejores ni peores objetivamente hablando. Son otro estilo de hacer las cosas, en el que no sólo se ve si funcionan y no sino tambíén cómo influye nuestra forma de hacer las cosas en el mundo que nos rodea. Y eso de por sí, amable lector, ya es un enorme argumento a favor.
¡Muchas gracias por leerme hasta aquí!
He preparado este artículo paralelamente a otro en el que pongo por escrito algunas desventajas de la cosmética natural y que espero publicar en breve en Rebeautys.com. Así que si estás interesad@ en ver el otro lado de la moneda, ¿por qué no te pasas?
Leave A Comment