Los derechos de los trabajadores en la industria textil ¿un derecho fundamental?

derechos de los trabajadores - industria textil

 

A cinco semanas para la celebración del Fashion Revolution reflexionamos sobre los derechos de los trabajadores y la importancia de la presión social para evitar que catástrofes como la de Rana Plaza en 2013 vuelvan a producirse.

Los derechos de los trabajadores son un derecho fundamental de las personas y están reconocidos en el artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) adoptada por la Resolución 217 A (III) de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 en París.

 

 “1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.  2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por igual trabajo. 2. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana, y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social (…)”.

 

La DUDH fue importante e histórica porque sirvió de base para concienciar y regular mínimamente el respeto al individuo y sus derechos. Luego ocurren accidentes terribles, como el derrumbe del edificio textil Rana Plaza en Dhaka, Bangladesh, el 24 de abril de 2013, en el que murieron 1.127 personas y 2.437 resultaron heridas, que nos devuelven a la realidad y nos hacen reflexionar ¿dónde queda el respeto y cumplimiento efectivo de los derechos humanos?

 

rana plaza

Rana Plaza, Blangadesh, 2013

 

Ante la gravedad de dicha tragedia que conmocionó al mundo, y la presión de los sindicatos de trabajadores, ONG y asociaciones de consumidores, varias empresas multinacionales de producción en masa del sector de la moda reaccionaron, adoptando medidas efectivas y de prevención que garanticen unas condiciones dignas y seguras de trabajo en el sector textil.

 

A nivel mundial surgió el fenómeno Fashion Revolution, organización sin ánimo de lucro creada en Reino Unido que cree en la moda como una industria que valora en la misma medida a las personas, el medio ambiente, la creatividad y las ganancias. Y que entiende que es responsabilidad de todos hacer que ocurra.

 

Según Jeroen Merk “Solo entre el 1 y el 2% del coste de una prenda va a parar a manos del trabajador que la ha confeccionado. Eso significa que, por ejemplo, en el caso de una camiseta de 8 euros, el trabajador solo recibe 16 céntimos”, Tejiendo Salarios Dignos en el Mundo, Campaña Ropa Limpia, 2009.

Por eso, cada 24 de abril, organizan el Fashion Revolution Week con eventos en más de 92 países para concienciar a todos los participantes (consumidores, marcas, diseñadores, etc…) sobre el coste real de la moda y mostrar al mundo que el cambio es posible y necesario.

 

derechos de los trabajadores - fashion revolution

Fashion Revolution

En este punto de maduración, en el que se encuentra la sociedad de consumo actual, se debe mostrar al consumidor que existe una alternativa al Fast Fashion o moda de producción masiva, el Slow Fashion o la denominada moda lenta. Una moda más sostenible, que integra la sostenibilidad en el sector de la moda, respeta el medio ambiente y las condiciones de los trabajadores, aboga por el uso de tejidos naturales y tintes libres de tóxicos, una mayor calidad y durabilidad de las prendas.

El Slow Fashion o moda lenta es una alternativa real al Fast Fashion o moda rápida, no es solo una moda pasajera, sino que ha llegado para quedarse. Conforma una visión posibilista de que otra moda más sostenible es posible. Pero para ello, es necesario empoderar a todas las personas (consumidores, diseñadores, trabajadores, marcas, etc…) para que pregunten, reflexionen y sean conscientes del impacto de la moda, y decidan día a día, compra a compra ¿Qué ropa compran? ¿quién la ha elaborado? ¿dónde? ¿con qué materiales? ¿en qué condiciones laborales? para así poder hacer efectiva, prenda a prenda, la dignidad y los derechos humanos que tienen todas las personas en todos los países.

 

El reto de hoy consiste en conseguir una mayor conciencia y demanda por parte de los consumidores de una moda más sostenible, respetuosa con el medio ambiente, con la salud de los consumidores y que sea también moda ética, respetuosa con las condiciones laborales de los trabajadores del sector de la moda.

 

Solo así, empoderando a los consumidores para que sean conscientes de la importancia de sus decisiones y responsabilidad en la realización de los derechos de los trabajadores, se conseguirá acabar con la explotación laboral e infantil, colaborando y creando entre todos, un mundo de la moda más sostenible, con unas condiciones laborales dignas, no discriminatorias y seguras.

By | 2017-06-02T03:46:44+00:00 March 18th, 2017|Moda Sostenible|0 Comments

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About the Author:

Laura Rabot es abogada y fundadora de la marca de moda sostenible firiri. Proviene del mundo de la abogacía y defiende la sostenibilidad en el sector de la moda. Le encanta viajar, ha estudiado y vivido en Barcelona, Bruselas, Londres, Pequín, Shanghái y Katmandú. Se ha especializado en estudios asiáticos, derecho internacional de los negocios, propiedad intelectual y marcas.

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