Una vida plena, donde tomemos decisiones conscientes en relación al trabajo, el ocio y nuestro impacto en la sociedad y en el planeta, una vida que se sienta en equilibrio y en la que caminemos con fuerza en pos del bienestar común y propio comienza con tomar control y responsabilidad sobre nuestras acciones. ¿Tú qué opinas?
Sólo podemos influenciar al mundo desde el ejemplo y la acción. Sólo podemos tomar control duradero de nuestras acciones. Creo que es hora de que comencemos todos a dejar de decir lo que otros deberían hacer y empezar a tomar las riendas de nuestra vida de un modo estable y firme.
Para tomar responsabilidad sobre nuestras acciones considero importantes observar qué hacemos, por qué lo hacemos y cómo lo hacemos; pero con la prisa y el piloto automático es más sencillo echar balones fuera, encontrar excusas para cualquier resbalón y darnos a la pereza y al desinterés en temas que, en realidad, decimos que nos importan.
No sé cuántos artículos habrás leído ya sobre rutinas mañaneras y cómo éstas pueden cambiar el tono de tu día. Tampoco sé si en algún momento pasaste de la pantalla a la acción y realmente implementaste algún cambio que realmente se mantuviese ”para siempre”.
Hoy quiero estrenarme en Green and Trendy con mi rutina en la preciada hora dorada. Creo de veras que empezar el día en control es el primer paso para una vida en control. Y no hablo de controlar lo que pasa ahí fuera, que es prácticamente imposible (aunque es lo que intentamos hacer todo el tiempo) si no en control de nosotros mismos, por aquello de estar en equilibrio y conseguir objetivos.
Todo empieza por tomar decisiones y para poder tomar decisiones con la cabeza aún con un pie dentro de los mundos de Morpheo lo mejor es poner el móvil muy lejos de la cama o apagarlo y usar un despertador de los de toda la vida. Con eso te evitas caer en el atontamiento automático y en la carrera de emails y social media si es que curras como yo a través de internet.
¿Qué hago entonces? Si evito coger el móvil puedo hacer unos estiramientos para oxigenar cuerpo y mente, yo personalmente uso el saludo al sol de yoga, pero puedes hacer cualquier cosa que te llene el coco de oxígeno y te lubrique las articulaciones. No necesitas más de cinco minutos y esos los hubieras perdido fijo si el móvil te estuviese esperando en la mesita de noche ¿a que sí?
Acto seguido me siento en el suelo a meditar. Sin parafernalias, a los pies de la cama con mi chico aún en el séptimo sueño.
No voy a disertar aquí sobre por qué es necesario meditar, pero te voy a decir tres cosas básicas que te da la meditación continuada: claridad mental, calma emocional y concentración. Para meditar no se necesitan grandes conocimientos ni un montón de tiempo, sólo se necesita tener una motivación.
Si no tienes aspiraciones espirituales quizás estas tres cosas que te cuento te sirvan de motor. Date diez minutos de observación de tu mente, de acallar un poco el jaleo con el que te despiertas que, si no paras un momento, te llevaría a empezar el día en piloto automático y sin reconectar con la persona que en realidad está detrás de todo lo que te ocurre: tú.
Yo empecé con cinco minutos, se pasan en un pis pás y aunque con cinco minutos parece se consigue poco sientes que al menos ”estás meditando”. Luego continuas añadiendo un minuto cada día. Sólo un minuto no supone un gran reto y en cuestión de dos semanas ya estás en una buena sesión de 20 minutos sin haber tenido que echar mano de autodisciplina ni nada.
¿No tienes tiempo? Te animo a que mañana cuentes el tiempo que tardas desde que suena el despertador hasta que realmente eres persona y dime si 20 minutos no te hubiesen ido bien para comenzar el día con claridad, control y concentración. Es cuestión de querer hacerlo, la decisión es tuya.
Así que entre los cinco minutos de oxigenación del cerebro y conexión con el cuerpo y los quince o veinte de meditación aún te queda una buena media hora para ducharte en calma y desayunar en silencio con algo que realmente te alimente. Llevas unas ocho horas sin darle nada a tu organismo, quizás sea un buen momento (y ahora que tienes la mente clara) para tomar la primera decisión alimentaria del día: ¿café con tostada de pan blanco y mantequilla? ¿o quizás yogur vegetal con avena, semillas y fruta? Es que está claro ¿no?
Mi hora dorada empieza con reconectar conmigo misma y esto es lo más importante para cualquiera: reconectar, despertar con claridad y tomar decisiones sabias hacia ti mismo. Una vez conviertes esto en una rutina es mucho más sencillo actuar del mismo modo en relación al trabajo, al consumo, a las relaciones…
Yo le llamo ”ponerme en orden” y para eso una rutina de noches me asiste también, pero esa si quieres ya te la cuento otro día.
Un mundo mejor empieza con personas mejores. Hay cosas grandes en las que tenemos poco que decir o hacer, pero es con las cosas pequeñas, en el día a día, con las que se construyen los grandes cambios.
Personas en control de sus pensamientos, responsables de sus acciones, fuertes, concentradas y con motivaciones de crecimiento. ¿Quieres una sociedad mejor? La respuesta la tienes tú, conseguir una vida mejor empieza por reconocer dónde parece haber inconvenientes y, en lugar de buscar excusas, buscar soluciones. ¿Quién te impide darte media hora por la mañana? Nadie, en realidad nadie, piénsalo.
Ojalá que este primer artículo que tengo el privilegio de compartir contigo en esta plataforma te de la fuerza y el foco necesario para darle la vuelta a tu vida o reencaminar aquellos aspectos que crees perdidos. No menosprecies el poder de tu primera hora de vigilia.
¿Quieres compartir con nosotras qué cambiarías de tu rutina de mañanas? ¿Quieres también comentar las excusas que te das para no hacerlo? ¿Qué inconvenientes reales enfrentas que te impiden invertir tu primera hora del día en moldear para mejor tu vida?
Estoy por tatuármelo…. BRAVO Lou!!
¡Gracias preciosa! De la motivación a la acción solo queda la decisión.
Un beso ♥
Lou
Pues éste es mi reto para compenzar 2017 así que me ha venido que ni pintao este post, ¡gracias!
¡Nos alegramos mucho! Reconectar con uno mismo y encontrar el equilibrio interior es la clave para lanzarse a conseguir cada objetivo que nos planteemos en la vida. Muy buenos consejos de Slow Lou.