Hoy quiero hablaros de una tienda que descubrí hace poquito, a pesar de que ya lleva una trayectoria de 13 años en el mundo de la cosmética, se trata de LUSH.

Lo que más me gustó de esta tienda, no es que sus jabones o sus pintalabios olieran genial, sino que todo lo que en allí se vende está hecho bajo unos principios éticos y de sostenibilidad muy claros:luchan contra el Testado en Animales, crean sus productos a mano usando a penas conservantes y ponen cara a quien ha hecho cada producto, utilizan solo productos naturales y vegetarianos (frutas y verduras) y ante todo luchan por que el significado de las palabras “orgánico” y “fresco” tengan un significado honesto más allá del marketing.También, tienen en cuenta los aspectos medioambientales de sus productos, y por ello, todos los botes y recipientes donde ponen sus productos están hechos de materiales reciclados. Botes que una vez vacíos se pueden volver a llevar a la tienda para su reciclado posterior.

Otra característica de LUSH es que una gran mayoría de sus productos son sólidos para evitar todos los conservantes que son necesarios en los líquidos para que duren más y no se estropeen. Además, si los jabones son sólidos necesitan menos empaquetado, con lo cual también se está respetando más el medio ambiente.

En mi paso por LUSH en Barcelona, en el Centro Comercial L’Illa Diagonal, me atendieron genial y me explicaron las características de los productos y la filosofía de la empresa de la cual me quedé enamorada al instante, porque era el ejemplo claro de que otro modelo de negocio es posible y rentable. Uno cuyos principios son el respeto y amor por la naturaleza, el planeta y los seres vivos que en él habitan.