Una de las enseñanzas principales que me estoy llevando de este camino en la vida a través de la práctica del yoga y la meditación, es la confirmación de que la felicidad realmente está dentro de cada uno de nosotros. No tenemos que salir fuera a buscarla.
Entender y realmente empezar a practicar cada día esto, supone un cambio radical frente a cómo nos movemos en la vida.
De repente, dejas de ser víctima de las circunstancias y te posicionas como dueña de tu vida.
En la sociedad en la que vivimos, cada día nos bombardean con anuncios de cómo conseguir la felicidad a través de consumir cosas materiales… y la verdad es que cuando basas tu felicidad en eso, consigues una gratificación instantánea que desaparece justo al momento de haber conseguido el objeto en cuestión.
Vivir así es vivir en contra de nuestra naturaleza.
Nuestra naturaleza es vivir en armonía con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Nuestra naturaleza es ser felices. El yoga y la meditación te enseña a buscar dentro de ti todas las respuestas.
Nos pasamos la vida entera mirando hacia fuera, cuando todo lo que necesitamos para tener una vida plena es adentrarnos en nosotros mismos. Pasar tiempo con nosotros mismos, entender nuestros sentimientos, pensamientos, escuchar a nuestro cuerpo…
Con la práctica diaria del yoga y la meditación estoy comenzando a entenderme mejor. Estoy empezando a ser más consciente de sentimientos que si dejo avanzar y no les presto atención de forma adecuada, acaban a veces convirtiéndose en nervios, estrés o ansiedad.
La clave está en sentarse, cerrar los ojos y respirar. Fijarte en tu respiración y empezar a observar cómo tu mente va creando pensamientos a cada momento, y como esos pensamientos se convierten en sensaciones automáticas en tu cuerpo.
En este ejercicio poco a poco vas descubriendo que la mente es como un ordenador que funciona en piloto automático actuando en base a experiencias pasadas aprendidas e integradas, a veces de forma consciente y muchas otras de forma subconsciente, creando tu forma de ser y de ver la vida.
Pero como ya decía Yogi Bhajan:
La mente es un sirviente maravilloso pero un maestro terrible
No podemos controlar cada pequeño pensamiento que se nos cruza por la cabeza. PERO sí que podemos elegir a qué pensamientos darles nuestra atención y sobre todo, CREER.
Cada uno de nosotros nos contamos diariamente historias sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea… nos decimos cosas como “no soy capaz”, “no sé si lo voy a hacer bien”, “el mundo está fatal”, “hay que tener cuidado porque en cualquier momento puedo tener una desgracia”, etc. Pero es también responsabilidad nuestra cambiar ese diálogo interno por uno más enriquecedor y que nos llene de energía positiva, y sobre de ABUNDANCIA.
Cambia la historia que te cuentas a ti misma y cambiarás tu destino.
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