En The Ocean Corner los residuos que el mar arrastra a las orillas de las playas se convierten en verdaderas obras de arte
Entrevistamos a Mariana López, fundadora de la plataforma internacional The Ocean Corner. Se considera ensambladora más que diseñadora o artista, pero basta con echar un vistazo a sus creaciones para darnos cuenta de que estamos ante una emprendedora social con mucho talento y creatividad, que transmite una gran pasión por el mar y los océanos en todas sus creaciones. Pero The Ocean Corner es mucho más… Mariana nos desvela todo en esta entrevista.
¿Quién está detrás de The Ocean Corner? En lo básico, somos tres. Yo, Mariana, quien ha trabajado durante años como asistente personal ejecutiva internacional. Decidí dar un giro a mi vida profesional y usar estos conocimientos para cuidar nuestro planeta.
Mi pareja Manuel, investigador oceanógrafo quien dirige proyectos para la ESA (Agencia Espacial Europea), un hombre pragmático y buen consejero en la toma de decisiones. Neu, nuestro gato adoptado valenciano, insufla calma y ánimo en nuestra andadura. Le hemos nombrado Presidente.
Mariana López, fundadora de The Ocean Corner
En la práctica, todos esos amantes del océano, quienes apoyan y colaboran con su trabajo e inspiración, desde 51 países a día de hoy. Y por supuesto, la prestigiosa escuela “Dartington School of Social Entrepreneurs”, concediéndome una beca escolar por un año, y financiando el inicio del proyecto con 4.000 libras esterlinas de Lloyds Bank y Lottery Fund. Me gradúo en octubre, habiendo completado mi primer año, como empresaria social.
¿En qué consiste esta plataforma? ¿Cuáles son sus objetivos y misión? Es una red internacional, para personas que utilizan buenas prácticas en el entorno marino en beneficio de sus comunidades. De momento, les publicamos en nuestras páginas de FB y Twitter.
Próximamente, ofreceremos sus servicios en nuestra página www.theoceancorner.org ¡Todos son bienvenidos a bordo! Siempre y cuando su producto sea ético y coherente con nuestro mensaje. Bodegas submarinas o costeras, documentalistas, diseñadores de tablas de surf y equipamiento eco, empresas de turismo medioambiental, revistas y publicaciones, pintores y artistas inspirados por su amor al mar…
¿Objetivos y misión? Conectar, colaborar, compartir conocimiento. Siendo coherentes, justos y equitativos con nuestra sociedad y entorno. Trabajando por un mundo más saludable. “Individualmente sólo somos una gota de agua, juntos somos un océano”. Ryunosuke Satoro.
¿De dónde viene tu amor por los océanos? Nací con él, siendo de secano. Llevo el nombre de la fosa más profunda del océano. Y me enamoré de un oceanógrafo ¿Casualidad?
¿Cómo te inspiras para tus creaciones? ¿No se acaban nunca las ideas? Mi imaginación se alimenta a través de la interrelación con todas esas personas alrededor del mundo, a quienes mencionaba anteriormente, su pasión por nuestro gran azul. Sus actos cotidianos y trabajo. También, supongo que como toda persona creativa, de la observación. Un paisaje, una melodía, una grieta en la pared, un olor, etc. Pero, son los materiales quienes realmente deciden. Una vez reunidos en el taller, hablan entre ellos, a veces durante meses. Yo sólo los junto cuando ellos quieren. No tengo mejor explicación.
100% desechos marinos
Balón de fútbol, pico de alcatraz, sogas y etiqueta plástica con el número 37.
La inspiración viene cuando te encuentra trabajando. Y yo, trabajo mucho en mi pasión. Soy afortunada, limpiando playas en lugares increíblemente bellos, recogiendo con mis manos increíbles objetos que atraviesan flotando miles de millas marinas, creando con ellos, enseñando a través de la creatividad a niños y adultos sobre la belleza del mar, sus corrientes, posible procedencia de los desechos, cómo evitarlo desde sus casas tierra adentro, etc. Transmito siempre un mensaje positivo acerca de nuestro medio ambiente, es mi manera de difundir el mensaje.
¿Qué podemos encontrar en las colecciones que has hecho hasta el momento? Dentro de mis creaciones, prima la idea del reciclaje. Transformando los recursos existentes. En relación al diseño de moda, amo especialmente los accesorios vintage. Quizá porque mi abuela, Madame Caroline Dubac, era diseñadora de moda. Pero, cualquier objeto rescatable me interesa. Todo lo encuentro porque ya existe. Un sombrero, una lámpara, una red de pesca, un trozo de barco. Cada pieza es única e irrepetible.
Moda: “Buoyant Hats” Sombreros reciclados en esculturas ponibles. Broches. Bolsos. Gargantillas. Viajan a pasarelas de moda sostenible alrededor del mundo.
Coral rosa enganchado en sedales de pesca y alambre de botella de vino. Playa Portwrinkle, Cornualles.
Botella de agua, caracol, soga. Boiler beach, Cornualles.
Mi oferta incluye un servicio de piezas personalizadas: Trabajo individualmente con mis clientes, a través de Skype. Conectamos, me cuentan la idea o sueño que quisieran ver en su sombrero. Eligen una de mis piezas “vírgenes” o envían la suya. Aproximadamente dos meses después, sin conexión mediante, tienen su sorpresa preparada. Ahora estoy haciéndome un mantón de Manila para mi graduación, usando una red encontrada en El Perellonet, Valencia y trozos de tela recogidas en diferentes playas del mundo.
¿Cómo conseguís la variedad de materiales que utilizáis? Cualquier playa es un “supermercado” perfecto. Nosotros siempre vivimos cerca del mar. Ahora, en el sudoeste de Inglaterra. A nuestras costas, llegan toneladas de basura desde el otro lado del Atlántico, debido a la corriente del golfo de México.
También intercambiamos estos desechos con otros países, mediante correo postal, de esta manera ambas partes creamos físicamente un vínculo emocional real en colaboración. Y claro, cada vez que viajamos realizamos limpiezas en la playas. Las aduanas aeroportuarias de Bristol y Londres, empiezan a recelar de nuestro equipaje lleno de basura 🙂
En The Ocean Corner también ofrecéis la posibilidad de realizar talleres para que la gente aprenda a realizar sus propias creaciones ¿Qué es lo que enseñáis?¿Cuál es la respuesta de la gente en general? Sí, es una parte muy importante de nuestra labor socio medioambiental. La educación presencial. Enseñamos sobre la importancia del océano en la vida humana, cómo funciona y porqué, sobre cómo cuidarlo y amarlo, les ofrecemos una gran diversidad de desechos para trabajar. Todo de una manera suave y relajada, incitándoles a contarnos sus experiencias con el mar mientras juegan creando en comunidad.
Normalmente, cuando llegan al taller, muestran cierta desconfianza respecto a sus habilidades creativas o sobre si realmente quieren “tocar” basura o si es posible crear algo hermoso de ella. Los resultados son espectaculares, lo pasamos muy bien y nos agradecen haber tratado el problema de la polución de una manera positiva y esperanzadora. Esto último, es lo más importante para nosotros, sembrar esperanza.
Aaron (11 años) ha adornado sus fotos con desechos marinos. Expone en The Ocean Corner a finales de septiembre.
Os definís como una empresa social ¿Qué más acciones lleváis a cabo? Somos una empresa social. Por definición británica: una empresa enfocada en mejorar la comunidad y/o el medioambiente. Una empresa que destina el 50% de sus beneficios en reinversión para sus fines.
Cumplimos con ello. Además, organizamos algunos de nuestros talleres en ONG´s, donando tanto piezas como beneficios. Un ejemplo es una pequeña, como nosotros, ONG local Shekinah Mission, que ofrece a las personas viviendo en la calle de nuestra ciudad, Plymouth, servicios de salud física y mental, comida caliente, ropa, talleres de oficios, una oportunidad de abandonar problemas de adicciones y sobre todo, recuperar la dignidad como seres útiles y necesarios en la sociedad.
Con The Ocean Corner estáis poniendo vuestro granito de arena para construir un mundo más sostenible el día de mañana ¿Cómo valorarías la situación actual global? La vemos con esperanza, mucho que reaprender y recordar. Afortunadamente, cada vez somos más personas en el mundo, trabajando en cómo vemos el exceso de necesidad = gasto. Desde cualquier oficio. Esto es magnífico.
Vuestra sede está en Plymouth, una ciudad del sudoeste de Inglaterra con un rico pasado marítimo ¿tiene esto algo que ver en vuestra decisión de crear The Ocean Corner allí? No. Somos una plataforma totalmente móvil junto al océano. Nuestro actividad medioambiental, no cambia. Sin embargo, el lugar donde vivimos o actuamos, determina la necesidad social del proyecto.
En el caso de Plymouth, ofrecemos un futuro laboral marítimo sostenible, en una ciudad destruida por dos guerras, con gran presencia militar y, lento crecimiento económico. Nos valemos del insuperablemente entorno y gran creatividad de ésta ciudad, para otorgar oportunidades y orgullo como ciudad marítima. Una de la vías de desarrollo para nuestra ciudad, es convertirla en destino artístico. Nosotros participamos de ésta manera.
Detalle de escaparate
“Silent world”
Fanal u hornacina recuperado.
Coral rosa enredado con sedal, flor de plástico y tela, uñas de ave rapaz, carcasa de hueva de raya, diferentes piezas de plástico, cristal y madera. Sobre piedra.
Diferentes playas de Whitsand Bay, Cornualles.
“Lady Prussia”
Calavera de rapaz, tapa de lata de refresco, alambre de botella de vino y cable blanco, diferentes playas de Whitsand Bay, Cornualles.
Plumas de cisne, Ría Tamar, Saltash, Cornualles.
Hueso pecho de ave, Parque Natural Los Toruños, Cádiz, España.
Esqueleto blanco de erizo, Pembroke, Gales del Sur, Reino Unido.
Velo y tubo de lámpara de aceite, encontrados en tiendas de reciclaje, Plymouth, Reino Unido.
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