Hacer una moda sostenible y ética es la misión de esta marca castellonense de chaquetas vaqueras con un estilo muy especial.
¿Cómo nace Slow Artist? Surge a raíz del trabajo de fin de master de Esther, donde hace una pequeña investigación sobre el consumo responsable dentro de la industria textil y donde empieza a conocer cómo se hace realmente la ropa que llevamos. Tania le ayuda a conocer que iniciativas se están llevando a cabo en moda ética y ecológica y surge la idea de hacer algo diferente.
¿Por qué moda sostenible? Porque vemos la necesidad de hacer moda bajo criterios sostenibles, en el más amplio sentido, es decir, uniendo tejidos orgánicos, procesos de producción respetuosos con el medio ambiente, condiciones de trabajo dignas y seguras para los trabajadores implicados en el proceso, producción local con calidad, exclusividad, pero sin olvidarnos de que es moda y hay que seguir las tendencias y hacer ropa que guste e impacte, pues la oferta de este tipo de moda es muy limitada.
¿Cómo es el proceso de producción de una prenda sostenible? La moda sostenible va desde prendas hechas con materiales orgánicos, ecológicos, reciclados, también telas producidas en programas de comercio justo, o simplemente fabricadas localmente, y o a través de procesos de producción respetuosos con el medioambiente. Pocas marcas pueden ofrecer todos estos atributos conjuntamente, Slow Artist lo ha conseguido. Además apostando por la calidad, la exclusividad, que sean prendas de total tendencia y a unos precios más asequibles que la mayoría de las marcas sostenibles.
¿Por qué creéis que las grandes cadena de ropa no apuestan por una moda sostenible? ¿Sería demasiado costoso? Actualmente el sector de la moda es uno de los que más volumen de negocio genera, y está marcado por el low cost y fast fashion. Esto implica tener una gran rotación de producto en tiendas a precio muy económico. Así se genera un gran consumo y la generación de toneladas de ropa que se tiran a la basura cada año, sin que se reutilice o recicle. Pero lo más grave son los métodos de producción en los que se genera explotación laboral y una gran contaminación. Un ejemplo claro son los vaqueros, se producen en China, viajan a Portugal para ser lavados, de ahí a Bangladesh para hacer el desgaste manualmente y vuelve a Barcelona para distribuirse y venderse a 20 Euros. Está claro que algo no cuadra en la fórmula y al final siempre son las personas, que viven y trabajan en condiciones infrahumanas, en muchas ocasiones hablamos de explotación infantil, y generando una contaminación de sus ríos y ciudades enorme, al utilizarse allí productos químicos prohibidos en Europa pero fabricados en Alemania. Todo un sin sentido.
¿En qué se basa vuestra colección? Nuestra primera colección, DREAM, ha sido toda una aventura. Conseguir lo que habíamos diseñado en prendas reales ha sido muy difícil, existen pocos proveedores de tejidos orgánicos, y comprar material para pequeñas colecciones es complicado, así como asegurar la continuidad del stock. Hemos tenido que pelear mucho y hacer cambios, pero finalmente estamos muy satisfechas con el resultado. Ha sido clave hacer una colección cápsula para poder conseguirlo, es decir, un mismo patrón y 6 versiones del mismo, con el mismo tejido básico, el denim orgánico y diferentes complementos y adornos para lograr una identidad y carácter único de cada una de ellas. Además, al tratarse de chaquetas vaqueras, son prendas atemporales y que pueden vestirse todo el año.
Habéis conseguido la certificación GOTS ¿Qué significa esto? Es el estándar certificado más prestigioso del sector, concedido por el instituto alemán Global Organic Textil Standard, y que garantiza que tanto en el cultivo del algodón como en todo el proceso de producción del tejido, no se han utilizado químicos, los procesos son respetuosos con el medio ambiente y se cumplen las condiciones de trabajo seguras y dignas para los trabajadores. Además de esto, somos la primera marca que ha obtenido el certificado GOTS del producto final, es decir, que estos estándares se cumplen en el transporte, confección, etiquetaje y distribución de nuestros productos. Estamos muy orgullosas, porque es una certificación muy exigente y nada fácil de conseguir.
¿Cómo podemos asegurarnos de que la prenda que compramos es totalmente sostenible? Es muy importante mirar las etiquetas, ver la composición y procedencia de la prenda. Los certificados como GOTS, Made in Green, Fair Trade, permiten reconocer si están hechas de materiales orgánicos, reciclados, comercio justo…Y la procedencia también es importante. Ya que con el consumo de productos de nuestro entorno contribuimos a generar riqueza en nuestra comunidad. Siempre es mucho más sostenible consumir productos cercanos, y más fácil saber cómo se han hecho.
La verdad es que para una persona que se empiece a interesar por este tema y quiera comprar ropa sostenible, es todavía un poco complicado encontrar tiendas de este tipo ¿Qué consejos les daríais? La tendencia ya está cambiando, la moda sostenible es ya un sector consolidad en Europa, al igual que el consumo responsable, y en España ya se existen muchas iniciativas, plataformas e información al respecto.
Cada vez que veo una nueva marca sostenible se me pone una sonrisa. Cada vez somos más
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